Panadería mi alma - Godoy Cruz (Mendoza)

En la tranquila localidad de Godoy Cruz, en la provincia de Mendoza, se encuentra la conocida panadería Mi Alma. Este pequeño y acogedor local se ha ganado la preferencia de sus clientes que destacan su excelente atención y la variedad de productos que ofrecen.

Con una puntuación de 8.2 sobre 10, esta panadería cautiva a quienes la visitan con productos deliciosos y frescos. Sin embargo, es importante mencionar que no hay información disponible sobre los precios o costos de los productos, por lo que es necesario acercarse a la panadería para conocerlos.

Mi Alma tiene la particularidad de combinar su oferta de panadería con una pequeña tienda de fiambres, lo que atrae también a los amantes de los embutidos tradicionales.

Sorprendentemente, aunque no cuentan con una página web oficial, su establecimiento se ha dado a conocer gracias al boca a boca y ha sabido destacarse por su excelente calidad. Los clientes han elogiado la posibilidad de solicitar la entrega a domicilio e incluso la opción de realizar las compras directamente en la tienda. Además, brindan la comodidad de poder entregar los pedidos en el mismo día.

Panadería Mi Alma se ubica en la calle Pirovano 702, en la pintoresca localidad de Godoy Cruz y se encuentra abierta al público para trasladar aroma y sabor con cada uno de sus productos. Si bien no tenemos más información disponible sobre sus horarios de atención, se recomienda visitar el local durante el horario comercial habitual en la zona.

La opinión general de los clientes ha sido sumamente positiva. Algunos califican la atención del personal como excelente, mientras que otros destacan la divina labor de Marisa, quién se acerca a los comensales con simpatía y calidez. Los calificativos van desde la mejor hasta las expresiones más sencillas como todo muy rico.

Panadería Mi Alma es un precioso emprendimiento familiar que deleita tanto por la calidad de sus productos como por la dedicación y calidez de su personal. Un lugar perfecto para degustar y disfrutar de una pequeña panadería de barrio, donde el buen gusto está garantizado.